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octubre 18, 2019

La Gallina de los Huevos de Oro


HabĆ­a en un corral una gallina que ponĆ­a huevos de oro.
Su dueƱo, que todas las maƱanas los recogƭa y vendƭa a buen precio, dƭjose entonces:
—Si los huevos de la gallina son de oro, las entraƱas, donde se forman, deben contener oro en abundancia.
Acto seguido, matĆ³ a la gallina creyendo hacerse rico en poco tiempo; pero al comprobar que las entraƱas eran como las de todas las gallinas, comprendiĆ³ que habĆ­a cometido un irreparable error.
—¡Bien merecido tengo el chasco, pues feliz estaba con mi gallinita viva que me daba un huevo todos los dĆ­as! —exclamĆ³ el ambicioso, presa de honda frustraciĆ³n.
Moraleja:

La codicia es mala consejera, y hace tu fortuna pasajera.

octubre 12, 2019

El LeĆ³n y la Cabra


Un leĆ³n hambriento, viendo que no le era fĆ”cil subir a los riscos en que pastaba una cabra, se fue acercando poco a poco.
Pronto se dio cuenta que le serĆ­a imposible llegar hasta la cabrita y entonces, le dirigiĆ³ cariƱosas frases invitĆ”ndola a pastar juntos la fresca y aromĆ”tica hierba de la pradera.
—¡Deja estas peƱas estĆ©riles —le dijo— y baja a los prados donde yo habito, amiga mĆ­a!
—Tienes razĆ³n, asĆ­ lo harĆ© —replicĆ³ la cabra—, pero cuando estĆ©s muy lejos de este lugar.
Moraleja:

No escuches del enemigo el consejo, si no quieres perder el pellejo.

octubre 12, 2019

El Hombre y la Hormiga


Al hundirse una nave con todos sus pasajeros, un hombre, que presenciĆ³ el naufragio desde la orilla, dijo para sĆ­:
—¡QuĆ© injusto castigo manda el cielo, pues, por sancionar a un pecador, hace perecer a numerosos ¡nocentes!
Mientras asĆ­ pensaba, una hormiga le picĆ³ en la pierna y Ć©l, para vengarse de ella, exterminĆ³ a todas las demĆ”s que por allĆ­ habĆ­an.
Al poco rato se le presentĆ³ un Ć”ngel y, tocĆ”ndole el hombro, le interrogĆ³ de esta manera:
—¿AceptarĆ”s, ahora, que el cielo juzgue a los hombres como tĆŗ a las hormigas?.

Moraleja:


Adora a la Providencia, que cuida de tu existencia.
octubre 11, 2019

El Cabrito y el Lobo


Al salir doƱa Cabra del establo encargĆ³ a su hijo el cuidado de la casa, advirtiĆ©ndole el peligro de los animales que rondaban con intenciĆ³n de entrar en los establos para devorar el ganado.
No tardĆ³ en presentarse el enemigo: ¡Un lobo horrible, ami-guitos mĆ­os, un lobo! que, imitando la voz de la cabra, llamĆ³ cortĆ©s-mente a la puerta.
Al mirar el cabrito por una rendija, vio al feroz carnicero y, sin intimidarse, le dirigiĆ³ este discurso:
—Bien sĆ© que eres nuestro peor adversario y que, fingiendo la voz de mi madre, pretendes entrar para devorarme. Puedes marcharte, odiado animal, que no serĆ© yo quien te franquee la puerta.
Moraleja:
Actuando con obediencia, se cumple con la conciencia.
octubre 11, 2019

Las Ranas Pidiendo Rey


VivĆ­an muy felices las ranas de Ranilandia en sus lagunas azules, cuando en mala hora, pidieron a JĆŗpiter les enviase un rey.
SonriĆ³ benĆ©volo el dios JĆŗpiter al oĆ­r tal pretensiĆ³n y lanzĆ³ al agua una viga para satisfacerlas.
Al oĆ­r las ranas el estruendo del madero huyeron espantadas. Pero una de ellas, curiosa por conocer al gran rey, sacĆ³ la cabeza y llamĆ³ a las demĆ”s.
Subieron todas al madero, lo ensuciaron y, gritando a voz en cuello, pidieron otro rey.

JĆŗpiter escuchĆ³ sus protestas y les enviĆ³ una cigĆ¼eƱa la cual comenzĆ³ a comĆ©rselas una tras otra. Pero las ranas se quejaron amargamente a JĆŗpiter, suplicĆ”ndole las librase de aquel tirano.
—Sufran las consecuencias de su ruego —les contestĆ³ JĆŗpiter—; y ya que con tanto afĆ”n pidieron rey, la cigĆ¼eƱa reinarĆ” siempre sobre ustedes.
Moraleja:
Dios a cada pueblo ofrece, el gobierno que merece.
octubre 11, 2019

El Ciego


Un ciego poseĆ­a el don de reconocer al tacto a cuanto animal se le acercaba, y era tal su destreza que aĆŗn podĆ­a decir a quĆ© especie  pertenecĆ­a.
Cierto dĆ­a, sus amigos le presentaron un zorrito para probar su virtud. Acto seguido, el ciego palpĆ³ al animal y, permaneciendo vacilante un instante, dijo al fin:
—No puedo adivinar, pero creo que se trata de un zorrito, de un lobezno o de otro animal parecido. Sin embargo, puedo aseguraros que no ha nacido este villano para convivir con las gallinas, porque el muy carnicero, apenas estĆ© solo con sus apetecidas presas, las devorarĆ” una tras otra.
—¡En verdad que nuestro amigo es maravilloso, pues ha acertado una vez mĆ”s! —exclamĆ³, admirado, uno de los vecinos.
Moraleja:
Lo que con los ojos no miro, con el dedo lo adivino.
octubre 11, 2019

El Asno Vestido con Piel de LeĆ³n


BibĆ­, un jumento de Asnolandia, se vistiĆ³ cierta vez con la piel de un leĆ³n que encontrĆ³ en el camino.
Los demĆ”s animales, al verlo, se asustaron y huyeron despavoridos, de suerte que el terror se apoderĆ³ de toda la comarca.
BibĆ­, feliz de saberse temido, paseĆ”base campante por prados y montes. Su amo, echĆ”ndole de menos, fue en su busca; mas, al encontrar a leĆ³n tan raro, se asustĆ³ sobremanera y huyĆ³.
Poco tiempo despuĆ©s, al reparar el amo en las descomunales orejas que asomaban por entre la piel del leĆ³n, se dio cuenta de la farsa. Se le acercĆ³ entonces, le quitĆ³ el disfraz, y lo moliĆ³ a palos.
Moraleja:
Quien engaƱar pretende, con el castigo aprende.